domingo, 3 de abril de 2011

Amarga Compañera

Soledad… esa amarga compañera
Esa que no te deja estar a solas
Esa que se te pega en el alma
Y no te deja… no te deja
Hasta que por fin vuelves a casa
Y ella tan sola y silenciosa
Se marcha para volver
Cuando nadie la espera

Qué amarga compañera!

viernes, 1 de abril de 2011

Necesario Silencio

Atormentada circulo por las calles de la ciudad de regreso a casa. No he conseguido ni un minuto de silencio para estar tranquila con mis pensamientos.

Es la hora del taco y los bocinazos parecen formar parte de una sinfonía desesperada que, en su clímax, incorpora el sonido de la sirena de una ambulancia que se avecina a duras penas por la avenida principal.

Espero que transcurran las horas para descansar en silencio, pero este no llega. De las bocinas pasamos a las alarmas, los perros ladrando a la luna, el volumen de la radio del vecino a todo lo que da y del otro lado el clásico niño llorando… ¡Es que no se van a callar! ¡Necesito un momento de paz!

Lo último que escuche fue el crujir del gatillo y luego ese necesario silencio… ese silencio eterno.